Armonía Espiritual
Por María J. Oliveros de Natera
Estas palabras constituyen las
bases del *Taichi*, arte marcial chino que por una parte es provechoso para la salud, mientras que por
otra constituye una técnica de meditación: meditación en movimiento. El Taichí
se basa en la estimulación de la energía interior a través de los meridianos
del cuerpo.
El yin
y yang, símbolo del Taichi, lo componen
dos partes contrapuestas: la buena y mala, entre las cuales debe haber un equilibrio. No todo es bueno ni
todo malo, de ahí que en cualquier eventualidad se ve el bien y el mal. Ahora
bien, en nuestro cuerpo se movilizan
estas energías y debemos buscar un equilibrio.
En el Taichi, la respiración es
clave porque de ella depende que se nutra nuestro organismo. Cuando se está nervioso la respiración se
acelera, llegando un momento en que se siente como que no se pudiera respirar.
La práctica del Taichi hace que todos los órganos del cuerpo alcancen su ritmo
natural. Por ello, quien practica esta disciplina debe centrarse y volver a
respirar. La base la da el taichí uno se concentra en esa respiración y la
misma se va haciendo más calmada.
El Taichi es recomendado para
ayudar en diferentes enfermedades y lesiones. A lo largo de 10 años he
practicado este arte y puedo decirles que sí me ha ayudado bastante. A raíz de
la muerte de mis dos seres queridos: mi madre y una hermana, pasé por momentos
muy fuertes y con el paso de los años se siente mayor el vacío. Sin embargo, el
Taichi me ayudo muchísimo a mitigar el
dolor, tanto de cuerpo como de mente, y
a curar mis lesiones. En mi caso, fueron lesiones musculares por congelamiento
de los miembros superiores, esto me lo produjo el no poder llorar y aguantar el
dolor de pérdida, entonces mi cuerpo habló porque cuando no se exterioriza o no
se dejan salir las emociones el
organismo se afecta. El propio fisiatra que me atendió documentó mis
lesiones y estuvo muy de acuerdo con que
reforzara el tratamiento que él me había mandado con la práctica del Taichi.
Cualquier persona puede hacer el
Taichi, pues al principio es poco a poco y
se avanza hasta donde el cuerpo te vaya dando. Solo se requiere tiempo,
dedicación y constancia para ver los resultados, y para llegar a la plena
conciencia de que el bienestar que ahora se posee se debe a la práctica de ese
arte marcial. El secreto es ponerle entusiasmo a lo que hacemos.
Las y los invito para que se
acerquen a la
Asociación Venezolana de Mujeres y puedan practicar Taichi
integrándose al grupo que se reúne
lunes y jueves de 8:30 am-9:30 am.
Yo particularmente practico mucho
las técnicas alternativas para que las enfermedades, que se presentan, puedas sobrellevarlas, y sobre todo con la fe
y confianza en Dios.
El grupo que practicamos taichi en la AVM está formado por cuarentonas, sesentonas y un joven de 90! Anímate entusiasmando también a una amiga.
ResponderEliminarYo tuve la oportunidad de estar en una clase y conocer a la profesora y me pareció una persona muy agradable
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